El Sábado 3 de Marzo del 1973, al estadio Quisqueya se dio cita un nutrido grupo de seguidores de las Artes Marciales para presenciar la Primera competencia internacional de Tae Kwon Do* en el País.
El público, en su mayoría jóvenes ilusionados por el magnetismo y la mística
de las Artes Marciales, habia atiborrado desde temprano las gradas del estadio; evidenciando así el arrastre de este deporte entre la juventud de la capital, quienes, inspirados por las hazañas fílmicas de Bruce Lee y Wan Yu,
fueron a presenciar en vivo la destreza de sus héroes más cercanos:
nuestros Karatecas nativos, que desde el año 1966, cuando se fundó la primera escuela de karate,
el instituto Jhoon Rhee, a cargo del gran maestro Cuqui Reyes, le dieron grandes triunfos a la patria.
El evento en aquella ocasión era aún más especial, pues los locales combatirían contra el equipo de Washington, los Americanos, un equipo muy duro de acuerdo a las palabras del profesor Reyes,
en el que había hasta un clasificado en los rankings mundiales.
Aunque ya en el 1970 el equipo Dominicano se había impuesto sobre el equipo nacional de Washington
en la ciudad del mismo nombre, en los Estados Unidos,
se entendía que los integrantes del equipo gringo habían mejorado considerablemente,
al punto de que Pat Worley, capitán del equipo, ya estaba rankeado por la revista Black Belt
como uno de los mejores 10 en su división.
Los otros integrantes del equipo Americano no eran menos: Gordon Frank
(quien en su momento le ganó a Howard Jackson), Jhames Rhee (hijo de Jhoon Rhee), el destacado Richard Williams,
y Allan Winter.
El equipo Dominicano estaba integrado por su capitán, y miembro fundador
de la escuela, César Rímoli, el campeón nacional Ramón Smith,
y los destacadísimos Norberto Puello, su hermano Sócrates Puello, y Víctor Gloder.
En la primera ronda, el equipo de Washington se vio un poco superior
(aunque la ronda se había perdido solo por un punto) logrando preocupar
a la audiencia, quienes quedaron impresionados y emocionados con el nivel
de destreza de todos los contendientes, quienes con su gallardía y habilidades,
lograron arrancar estruendosos aplausos de un público cada vez más eufórico.
El Estadounidense Gordon Frank venció a Víctor Gloder por solo un punto.
Norberto puello y Allan Winter empataron en el conteo.
Ramón Smith venció a Richard Williams por dos puntos,
y Pat Worley le ganó por dos puntos a César Rímoli.
En la Segunda ronda, los Dominicanos apretaron, alentados por las espectaculares demostraciones
de Sócrates Puello, quien conectó tres peligrosas y efectivas patadas de lado contra Pat Worley,
acumulando 6 importantes puntos; y de Ramón Smith, quien doblegó a Allan Winter
(único que ganó sus dos encuentros),
poniendo así al equipo adelante en la puntuación. Víctor Gloder tambien le ganó
a Jhames Rhee, quien perdió los dos encuentros que disputó.
Al final, y para el júbilo del gran público, el equipo local derrotó a los visitantes 26-22.
El profesor Cuqui Reyes, máxima figura del Tae Kwon Do en R.D., y quien fuera el referí en la disputa,
y acompañado del gran maestro Jhoon Rhee, otorgaron las distinciones y el trofeo a los campeones.
La competencia, cabe resaltar, no fue solo de peleas.
Los dos equipos hicieron gala de una extrema concentración e increíble fuerza física al romper tablas
y ladrillos con manos, pies y cabeza.
Norberto Puello tuvo en estas demotraciones la participación más destacada,
al romper seis tablas sujetadas por sus compañeros y una teja de ladrillo,
que rompió con la frente.
En este aspecto, el equipo Dominicano, apoyado en la soberbia demostración
de N.Puello, ganó por un punto.
Cuando finalizó el evento, los jóvenes salieron sonrientes y complacidos,
algunos imitando los saltos y ademanes de sus ídolos; convencidos todos
de que cada uno sería el próximo campeón del mundo en Karate.
Esos muchachos no tenían forma de saber que lo que habían presenciado
era mucho más que un grupo de hombres tirando patadas;
que era irrefutablemente un evento determinante en la historia del deporte,
y más aún de las Artes Marciales, en la República Dominicana.
*Este es el nombre con el que se dio a conocer el evento, pero no fue necesariamente el primer torneo internacional en el país.
Ramón Smith
El Tíguere dominicano, Ramón 'Momón' Smith, recibe uno de tantos reconocimientos de manos del General Choi.
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Vitalia herrera commented: -sorprendida totalmente...cuanto talento en una sola persona...que dicha para ti, el tenerlo como padre...somos muchos los que ignoramos que existe una persona de su categoria y alguien que nos hizo quedar como un gran pais delante del mundo.....es un honor para mi compartir esta isla con el.....su legado debe ser publicado y reconocido por todas las generaciones.........gracias por permitirme conocer de el....
ReplyDeleteAbel Disla commented: -Como dicen por ahí, es mejor pedir perdón que pedir permiso, me disculparas porque deseo aportar y reaccionar a tu recién publicado “Blog” acerca de tu Padre, aunque hemos intercambiado solo un mensaje en los últimos veinte años.
ReplyDeletePrimero déjame reconocer el destacado trabajo que has hecho con esta Biografía, tu Padre debe sentirse orgulloso, donde quiera que este, al igual que todos aquellos que lo conocieron y han sido testigos de este tiempo y de su talento.
Recuerdo de niño, siendo tu amigo, que aunque vivíamos en el mismo barrio, pertenecíamos a mundos diferentes y aunque pasábamos un relativo tiempo compartiendo, ahora ya no somos los mismos de aquel entonces y tuvimos rumbos y destinos diferentes, podemos decir lo mismo de los atletas y eventos que se sucintaron y se desarrollaron en la década de los setenta, para mi, en la Edad de Oro de las Artes Marciales, solo por la mera existencia del Gran Maestro Bruce Lee. Aunque algunos atletas, como Ramón Smith, estuvieron y se desarrollaron durante este tiempo, todos tuvieron diferentes suertes, aunque hacían lo mismo, algunos sin recursos ni reconocimientos, que merecían y no obtenían, por cualquier razón, aunque contaban con el talento para cambiarla, no contaban con el apoyo para logarlo y a pesar de esto, con talento y esfuerzo lograban sobresalir, como es el caso de Ramón, para nosotros los Dominicanos es nuestro “Bruce Lee”.
Al leer la Biografía y ver las fotos, me advienen sentimientos encontrados, por un lado, me estremezco y me enorgullezco, por otro me entristezco por la falta de reconocimiento, no solo del Gobierno Dominicano sino del Estadounidense y del Mundo.
Sin embargo recuerdo como ahora una visita que te hiciera tu Padre la cual presencié y tuve el gusto de conocerlo, quiero decirte cual fue mi impresión, la cual persiste incluso ahora y al leer tu “Blog” solo acrecienta mi respeto por él.
Poseo casi todas las películas y otros filmes como videos de entrenamiento del Sr. Lee, y cada año los veo todos porque me viene una sensación de que somos capaces de sobrepasar todas nuestras barreras, físicas, espirituales y mentales con tan solo verlo. Esta es la misma sensación que me causó cuando conocí a tu Padre. Esa sensación de estar frente a alguien grande que al hablar y mirar proyectaba precisamente grandeza, así sentí estar frente al el.
Puedes complementar ese “Blog” colocando enlaces o “Links” a los videos de “Youtube”, no solo de tu Padre, sino también los aquellos que mencionas que tampoco no han obtenido el reconocimiento que se merecen.
Lamento haberme extendido y gracias por la oportunidad...espero el libro firmado tanto por el autor como por Don Ramon.